En julio metimos a los niños en el coche y condujimos doce horas hasta el Centro Espacial Kennedy para presenciar el lanzamiento del Mars Perseverance Rover. Así que cuando aterrizó en el planeta rojo la semana pasada, estuve pegado a la pantalla del ordenador. Esta mañana, mientras estaba en medio de mi plan de lectura en 1 Corintios, la Perseverancia volvió a mi mente.
Sin embargo, entre los maduros sí impartimos sabiduría, aunque no es una sabiduría de este tiempo ni de los gobernantes de este tiempo, que están condenados a pasar. Pero impartimos una sabiduría secreta y oculta de Dios, que Dios decretó antes de los siglos para nuestra gloria. Ninguno de los gobernantes de este siglo entendió esto, porque si lo hubieran hecho, no habrían crucificado al Señor de la gloria. Pero, como está escrito,
"Lo que ningún ojo ha visto, ni el oído ha oído,
ni el corazón del hombre imaginó,
lo que Dios ha preparado para los que le aman" -
Estas cosas nos las ha revelado Dios por medio del Espíritu. Porque el Espíritu lo escudriña todo, hasta lo más profundo de Dios. (1 Cor. 2:6-10)
A menudo asumimos falsamente que la cita de Pablo de Isaías se refiere al cielo, pero en realidad está describiendo la sabiduría que Dios tiene para los creyentes aquí en la tierra en Su Palabra.
Lo que nos lleva de nuevo al Rover y a esta cita de JB Phillips,
"El hombre tiene poderes intelectuales verdaderamente extraordinarios. Ha explorado los secretos del átomo y ha aprendido mucho sobre las maravillas y los misterios del espacio. Ha dividido el átomo, ha explorado la estructura genética de los seres vivos y ha puesto hombres en la luna. Parece que no hay nada que el hombre no pueda hacer cuando se trata de ciencia, tecnología e ingeniería. Sin embargo, a Dios no se le puede descubrir mirando por un microscopio o un telescopio. Podemos ver sus huellas por todas partes en la creación, pero nunca podremos conocerlo, su mente, su corazón, su voluntad, aparte de la revelación divina. Las grandes verdades reveladas en la Biblia nunca podrían haber sido pensadas por la mente del hombre".
Se dice que el hombre tiene dos grandes recursos: la observación y la razón. Esto es lo que nos permitió enviar con éxito a Perseverance en un viaje de 300 millones de millas.
Sin embargo, ambos son igualmente inútiles para descubrir la verdad espiritual, aparte de la del Espíritu Santo:
- Revelación - impartir a los escritores de la Biblia la verdad incapaz de ser descubierta por la razón del hombre sin ayuda;
- Inspiración - que permite a los escritores de la Biblia escribir con palabras elegidas por Dios, de forma infalible, la verdad revelada;
- Iluminación - que permite a los creyentes entender la verdad dada por revelación y escrita por inspiración. (Wuest)
Como dijo una vez Charles Spurgeon: "Los hombres espirituales tienen un ojo y un oído internos a los que el Espíritu concede discernimiento".